sábado, agosto 11

Proceso


Y después del respiro que significó tu abrazo,
volví a la lisa monotonía.
Seguí amaneciendo y anocheciendo, sí,
pero un poco más vacía.
De repente, a mi ciudad
le faltaban un par de pies y sus pasos.
A mis oídos, una risa.
Y si digo que te extraño menos,
es porque, para mí, ese menos es aún infinito.
Y si ya sólo lloro a oscuras, sobre la almohada,
es porque de noche duele más
la falta que me hacen tus caricias.
Nunca fuiste más que algo.
Nunca algo fue más que todo.Nunca… hasta que fuiste vos

No hay comentarios.: